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Diseño de nuevos servicios.
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Apertura de nuevas líneas de negocio.
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Crecimiento de las empresas, apertura
de nuevas delegaciones.
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Diseño de nuevas acciones para
nichos de mercado muy concretos.
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Revisión de los procesos internos
y desarrollo de planes de mejora, con calendario y temporalización
de las acciones.
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Puesta en marcha de iniciativas para medir
la satisfacción del personal y conseguir la fidelización
de los trabajadores.
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Segmentación de los clientes, para
obtener la rentabilidad de los diferentes segmentos.
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Mayor agilidad en el seguimiento de los
objetivos, planes de negocio, proyecto y planes de acción,
al tener toda la información integrada en la misma
herramienta.
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Ahorro considerable de recursos, al tener
toda la información a disposición de toda la
organización, la información sólo se
graba una vez, no es necesario tener aplicaciones intermedias.
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Se tiene una visión general del
negocio y de los resultados, pues el sistema de semáforos
establecido para los resultados, permite atacar de inmediato
la raíz del problema o de la desviación.